La noche del sábado 25 de marzo estuve presentando 'Canciones escritas por una máquina' en Weller Bar (St. Boi). Ya he hablado con anterioridad de este local, uno de los pocos en los que me siento como en casa. En anteriores ocasiones los conciertos habían sido 100% acústicos pero ahora disponen de un pequeño equipo. Fue una noche bastante floja en cuanto a público. Esperaba algo más de audiencia. Uno nunca sabe cuando puede ser una buena noche, ayer no había fútbol ni llovía a cántaros como el día anterior pero sí otros tantos conciertos por los alrededores. Bueno, aproveché para interpretar un tema nuevo, "El amor a veces duele", y seguir dándole cancha a "Satisfacción inmediata". Estoy muy contento con ambos; los toco con algo de distorsión y rompen con la línea más pop que predomina en mi cancionero.
La verdad es que a veces uno encuentra cierto confort cuando menos se lo espera. Volvía algo cabizbajo a casa y cuando estaba por plaza España pasé por delante de un bar y vi a un par de tipos machacándose y tirándose sillas. No sé por qué pero al instante me sentí algo mejor.
El repertorio que interpreté fue el siguiente: 01-Preguntas que buscan respuesta 02-El sexo está sobrevalorado 03-El más grande hijo de puta 04-Millonario 05-Todo está fatal 06-Todas las canciones de amor 07-Blues del gato 08-Elvis ha dejado el edificio 09-Esta vida va a acabar conmigo 10-Otra dimensión 11-El amor a veces duele 12-Hay que matar a un cantautor 13-Satisfacción inmediata.
Aprovecho para dar las gracias a Toni por invitarme de nuevo y por la foto.
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