domingo, 9 de octubre de 2016

Disco: Breve historia de 'Canciones escritas por una máquina'.

-Quiero que sea una cena realmente horrenda.
En serio. Quiero que haya riñas y seducciones y que la
gente se marche ofendida y las mujeres se desmayen en el
cuarto de baño. Ya verás.

Dick Diver en 'Tierna es la noche' de F. Scott Fitzgerald


En las navidades de 2015 me compré un multipistas Tascam con la intención de grabar unos cuantos temas acústicos en la intimidad de mi habitación. Estuve un mes desentrañando cómo funcionaba el maldito cacharro o mirando cómo colocar correctamente el micro, etc. Entre febrero y mayo grabé ocho canciones con el poco tiempo libre que me dejaba el trabajo o cuando no tenía ningún concierto. Luego llegó el calor y me resultó imposible estar encerrado en la habitación. Enseguida empezaba a sudar. No podía dejar la puerta abierta porque siempre hay gente en casa y aún menos la ventana, pues se oía a los hijos de los vecinos gritar, perros ladrar y lavadoras haciendo más ruido que el motor de un Boeing 747. Decidí irme a los estudios Erin en Mollet del Vallès, dónde ya había grabado los temas de 'Suciedad Anónima' un par de años antes. Desde finales de julio hasta principios de septiembre fui un día a la semana a grabar algunas canciones. Seis de los ocho temas que grabé en el estudio conforman este EP. Los otros dos fueron desechados. Todas las canciones fueron escritas en 2016, menos "Todas las canciones de amor" que lo fue a finales de 2015. 
Quizás debería dejar que escucharas y sacaras tus propias conclusiones pero tengo ganas de escribir, así que tendrás que aguantarme un poco más. Creo que son unas canciones más accesibles que otras que aparecieron en 'S.A.'. Prevalecen los aires por / rythm'n'blues con los que me siento realmente a gusto; "Preguntas que buscan respuesta", "Llorando en un oscuro bar" o "Blues del gato". Es la primera vez que grabo una meta-canción, o sea; una canción sobre las malísimas / patéticas canciones de amor / desamor que fluyen a través de las ondas hertzianas de las emisoras comerciales, y que me toca soportar cada mañana cuando voy en coche camino del trabajo junto con otros compañeros. Pero bueno, supongo que es más importante ser buena persona que tener buen gusto musical. "El sexo está sobrevalorado" va sobre la hipersexualización de la sociedad y la importancia que se le da al sexo. ¿A ver qué te ocurre si estás una semana sin comer? Y, como no, un tema sobre las relaciones de pareja inspirado en las vivencias de un colega, "Todo llega a su fin". Ah, quizás te preguntes por esas ocho canciones que grabé en la soledad de mi dormitorio. Bien, eso ya es otra historia...
Aprovecho para dar las gracias a V. Estrada de los estudios Erin (http://www.victorestrada.com/estudioserin/) por su tiempo y paciencia. Y también quiero dar las gracias a A. Blázquez y Sr. Saravia! por el diseño de la portada.

4 comentarios:

  1. ¡Suena muy bien! Tengo pendiente volverlo a escuchar con algo más de calma, pero por ahora me quedo sobre todo con "Preguntas..." y "...canciones de amor". ¡Felicidades!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Ori! Pues mira, gracias por el comentario. Lo cierto es que he tenido que resubir los temas porque me había equivocado de mezcla. Ahora justo he acabado y suenan algo mejor.

      Eliminar
  2. Gran trabajo este. Mi más sincera enhorabuena, tío.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasar y echarle una escucha. Me alegra ver que también has publicado recientemente un poema. Que tengas buena semana.

      Eliminar