viernes, 15 de marzo de 2013

Crónica de un concierto que no llegó a celebrarse

Este "post" debería estar encabezado con el simple título de "Fotos de conciertos", con unas pocas líneas referidas al local donde actuara la última noche, a la actitud del público y al repertorio que interpretara. Desafortunadamente no será así. 
La noche del 14 de marzo fui a Sabadell. Tenía un concierto programado en una hamburguesería de la ciudad. Arbey, la persona que se encarga de la música en dicho establecimiento, me recibió en la puerta del local. Intercambiamos unas palabras. El tipo me pareció una persona afable y cordial en el trato. Entramos, saludé a la gente de detrás de la barra y a algunos clientes. Arbey me daba conversación mientras montaba mi equipo y afinaba la guitarra. Estuvimos charlando sobre lugares para hacer conciertos y anécdotas varias. Empecé a hacer la prueba de sonido para ecualizar un poco la voz y la guitarra. Tocaba un poco de "Loco por el fútbol", cantaba unas líneas, me acercaba a la mesa y movía los controles para encontrar "el sonido". Ya lo tenía todo listo cuando se acercó el dueño del local, a mi parecer muy enfadado, haciendo aspavientos con los brazos. Se dirigió a Arbey de unas manera que no me pareció la más adecuada. El tipo va y suelta: "¡¡¡Arbey, tendremos que hablar muy seriamente sobre la música que programas!!! ¡¡¡De ahora en adelante quiero escuchar antes lo que vas a traer!!! ¡¡¡¿¿¿Qué clase de música es ésta???!!! ¡¡¡¿¿¿Qué es eso de "loco, loco, loco, loco por el fútbol"???!!! (decir que el tipo tenía una tele en el bar y retransmitía un partido de fútbol de la liga argentina) ¡¡¡Yo quiero música comercial!!! ¡¡¡¿¿¿Qué van a pensar los clientes???!!! ¡¡¡Eso del fútbol no pega en el local!!!
Arbey, ruborizado y avergonzado, me dijo que esa noche no habría concierto. Me importa muy poco lo que alguien pueda pensar de mi música; a algunos les gustará y a otros no. Soy el primero que se larga de un sitio cuando sabe que no lo quieren. Ahora bien, me pareció de muy mal gusto que aquel tipo le pegara bronca a un empleado delante de los clientes y delante de mí. Es difícil ser jefe pero no cuesta nada ser educado y respetuoso con los demás. Volví a salir por donde había entrado con una mezcla de estupefacción y vergüenza ajena por el "espectáculo" vivido. 
Esta fue la razón por la que no hubo concierto anoche en Sabadell. Pido disculpas a las personas que se acercaron a verme y no me encontraron. Quiero dar las gracia a Arbey por su atención durante el rato que estuve allí.

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